Los datos de los modelos de resistividad y las estratigrafías de los pozos muestran un discreto nivel de heterogeneidad a lo largo del sector, mientras que los transectos TEM efectuados muestran un buen nivel de homogeneidad a lo ancho del sector. Además, en el embalse Paloma, 6 transectos precedentes medidos confirman un buen nivel de continuidad transversal en esta área.

El contacto con la roca basal no fue alcanzado en los dos primeros sondeos río abajo del embalse Cogotí. En los restantes sondeos de este sector, el contacto entre el relleno sedimentario y la roca basal fue modelado a una profundidad entre 14.25 y 117.01 metros; resultado coherente con lo proporcionado por López et al. (2019), con los datos gravimétricos y con las columnas estratigráficas disponibles. El relleno abarca cuatro capas hidroestratigráficas a lo largo de todo el sector.

El sector de continuidad hidrogeológica río Grande arriba del embalse La Paloma presenta una buena homogeneidad en su ancho, que se muestra en los transectos TEM tomados. Por otra parte, a lo largo de este sector, los modelos de resistividad y la columna estratigráfica disponible revelan una cierta discontinuidad entre el aérea de la junta del río Grande con el río Rapel y el aérea del embalse La Paloma, cerca del pueblo Montepatria.

En todo el sector, el relleno sedimentario tiene un espesor que varía entre 40.77 y 75.67 metros que es coherente con las informaciones proporcionadas por datos gravimétricos cercanos, del informe de López et al. (2019), y de la información obtenida de 3 pozos del catastro de la IV región de 1978 (MOH, 1978; SERPLAC, 1979). Aparte por un sondeo, donde la máxima profundidad de exploración abarca solo la primeras tres capas, en todo el sector las primeras cuatros capas modeladas pertenecen al relleno sedimentario.

Los resultados obtenidos desde los modelos de resistividad y las columnas estratigráficas disponibles, muestran un buen nivel de homogeneidad tanto a lo largo como a lo ancho de este sector.

El espesor del relleno sedimentario resulta entre 18.71 (debajo de la Paloma) y 87.58 metros (cerca de la confluencia con el río Hurtado) y abarca cuatro de las cinco capas modeladas. La profundidad a la roca basal modelada es coherente con los resultados reportados en López et al. (2019), con los datos gravimétricos y las estratigrafías disponibles en este sector.